La guagua nos traslada hasta el comienzo de la ruta, un aparcamiento al borde de la carretera N-230 muy cerca del  río Noguera Ribagorçana y del refugio de Conangles. Comenzamos a caminar por una cómoda pista y continuamos por un sendero por el que ascendemos acompañados del sonido del agua, a ratos suave y en otros momentos ruidoso por las cascadas ya que  el río que baja por el barranco de Besiberri, cae desde los 2.000 metros de altura.

Después de una fuerte subida, aparece ante nuestros ojos el lago Besiberri con su enorme belleza. Sus verdes praderas, su río, abetos, la nieve aun resistiendo ante el calor reinante en esta época  y  la tranquilidad hacen que este  lugar sea especial.

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