A las 9,30, en el parque (plaza) de Salento, hay ya mucha gente haciendo cola para ir al Valle de Cocora.
Tuvimos mucha suerte, pues coincidimos con el mismo chófer que nos llevó a Cerro Machín.
Chasis corto. 12 personas: 6 en la caja, 3 detrás colgados y 2 más el chofer delante
Chasis largo, 14: 8 en la caja, 3 colgados detrás y 2 más conductor delante. En este además iba un perro en la baca y nuestras dos mochilas.
Conocimos una pareja de Italianos que se sumaron con nuestro Guía. La visita se puede hacer por libre o contratando los servicios de un guía e incluso se puede contratar hacerlo a caballo.
Así se presentó esta alegre joven, cuya nacionalidad y rostro no mostraré. ¿A quién se le ocurre venir a hacer esta ruta de esta guisa? Y además pretendía hacer el camino que duró varias horas sola. Nuestro Guía tuvo que que llamar para que la llevasen de vuelta en caballo porque no podía continuar. ¡Una anécdota para el recuerdo!
Una preciosidad de valle.
Unos cruzamos a pie los pequeños puentes y …otros lo hacen
Sirviéndonos un chocolate con agua de panela y haciendo amigos.
Colibríes y Coatíes se mueven con toda tranquilidad delante de nosotros dejándose fotografiar si pudor alguno.
Ha sido un día duro, pues son ahora las 17 horas que acabamos de llegar a Salento. Una comida reconstituyente necesitamos.
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